He de reconocer que nunca había reflexionado en profundidad sobre el tema
de la identidad digital. Una de las razones principales fue el hecho de que
siempre he utilizado las plataformas sociales para usos profesionales. Apenas
uso la cuenta de Facebook y Twitter, Delicious y Scoop han sido hasta ahora
herramientas para estar en contacto con personas interesadas en temas
educativos y conseguir información sobre temas relacionados con la educación en
general y muy especialmente programas bilingües y multiculturalidad. También he
intentado compartir actividades y recursos a través de mi blog y de Google+.
Imagen de anaaldea en Flickr con licencia CC
Poco a poco y casi sin darme cuenta, soy
consciente ahora de la cantidad de plataformas, páginas de recursos etc. a las
que me he registrado. Tengo de reconocer que no estoy seguro en cuantas me he dado
de alta ya que muchas no les he usado durante mucho tiempo pero mis datos
seguro que aún están ahí disponibles. Naturalmente siempre he intentado usar el
“sentido común” en temas de seguridad intentando incluir la menor cantidad de
información personal y manejando varias contraseñas. Nunca había considerado
importante un elemento que aparece en los apuntes del curso: la identidad
digital no es solo lo que uno proyecta de sí mismo sino lo que el resto de los
usuarios en la red dicen, opinan o comentan sobre ti. Como docentes, se espera
de nosotros un comportamiento ejemplar, con todo lo injusta que esa expectativa
se pueda considerar. No se espera ese comportamiento de la mayoría del resto de
las profesiones ni siquiera de los cargos públicos. Es algo que no va a cambiar
y por lo tanto debemos ser especialmente cuidadosos con la imagen que nuestra
identidad digital da de nosotros.
Otro aspecto que como docente me preocupa,
especialmente tras leer y meditar sobre la identidad digital es continuar con
mi formación al respecto. Por un lado, como ya dije, para ser consciente de mi propia
identidad digital y ser capaz de controlarla al máximo. Por otro lado, ese
conocimiento, esa alfabetización digital me tiene que servir para formar a mis
estudiantes en todo lo referente a la identidad digital. Estoy empezando a usar
herramientas digitales en clase para estar en contacto con alumnos y familias,
algo que no había hecho hasta ahora. Cuando estos temas surgen en clase me
sorprende el hecho de que un número elevado de alumnos se pueden considerar
analfabetos digitales pese a que usan todo tipo de herramientas digitales. Por
un lado no son conscientes de muchos de los peligros que hay en la red y no
conocen o no dan importancia a la imagen digital que de ellos puede aparecer.
Por otro lado, pese a ese uso generalizado, en muchos casos tampoco le sacan el
partido que podrían a todas las herramientas digitales.
Como
docentes ser capaces de crear una identidad digital que nos permita tener una
buena reputación y estar en contacto con otros docentes es fundamental para
nuestro desarrollo profesional. A partir de ahí seremos capaces de ayudar a
nuestros alumnos a crear una identidad digital acorde a sus intereses y que les
permita tomar decisiones acertadas para su futuro.
Me parece muy interesante para trabajar con nuestros alumnos el siguiente
vídeo producido por la fundación CTIC donde aparecen bien explicados muchos de
los elementos a tener en cuenta a la hora de crear nuestra identidad digital y
mantener la reputación adecuada:
Algunos distritos escolares y escuelas llevan tiempo trabajando el tema
ofreciendo formación a sus estudiantes, como podemos ver en este enlace donde
aparecen varias de las actividades de formación que se ofrece a los estudiantes
de una escuela americana. Uno de los creadores de esta página trabaja ahora en
Google.
Muy buen post Andrés. Enhorabuena. Señalas muchos puntos importantes en todo este debate. Uno de los temas interesantes que tu sin decirlo expresamente estás abordando es el de la mezcla entre lo profesional y lo personal, entre lo público y lo privado.
ReplyDeleteMi opinión es que al igual que ya no tiene sentido (en la mayoría de los casos) distinguir entre una identidad real (la del mundo físico) y una identidad virtual (la del mundo online), tampoco tiene mucho sentido diferenciar totalmente como si fueran dos entidades separadas la identidad profesional y la personal. Ambas están a la fuerza (siempre lo han estado) mezcladas. Otra cosa es que yo en lo distintos perfiles que tenga en la red haga un uso más profesional o más personal.
En todo caso hay que aplicar lo que tu señalas. Sentido común y es verdad que en el caso de los docentes una sentido más alto quizá de la responsabilidad social.
Luego señalas también esto que venimos diciendo el curso. Los alumnos pueden ser técnicamente muy habilidosos pero en muchos casos son "analfabetos digitales" en el sentido que ni son conscientes de todos las aristas del tema, ni son capaces de aprovechar al máximo la potencia de estas herramientas.
Hola Carlos y gracias por tu comentario. He tratado de seguir tus indicaciones, he cambiado el título del Blog y he añadido el botón de twitter, espero que sirva.La verdad es que tengo un blog sobre enseñanza bilingüe y no tenía pensado trabajar regularmente en otro... aunque nunca se sabe. Traté de incluir ese Blog en mi identidad digital pero no acepta dos blogs o al menos yo no lo conseguí hacer.
ReplyDeleteGracias,
Andrés
Buenos días Andrés
ReplyDeleteEn primer lugar comentar la importancia y utilidad que tiene para el profesorado de lenguas extranjeras saber manejarnos en este tiempo de redes. Las oportunidades de estar en contacto con la lengua extranjera, en mi caso el Inglés, son muchas veces limitadas y gracias a las plataformas digitales tenemos más "a mano" ese contacto con el mundo anglosajón.
En segundo lugar mostrar mi total acuerdo con el hecho de que tenemos que cuidar nuestra identidad como docentes ya que son muchas las veces que mis alumnos me han querido buscar en facebook o seguirme en twitter.
Enhorabuena por tu blog
Hola Andrés, creo que en tu post abordas temas muy trascendentales, como el de diferenciar los ámbitos personal y profesional. A menudo, de todos modos, es difícil establecer una línea de separación neta, sobre todo porque en el mundo digital la identidad de cada persona es más, digamos, abstracta. ¿Dónde empieza una identidad y termina la otra? Somos docentes pero somos también personas y ambos aspectos se interrelacionan, se mezclan, se influyen mutuamente. Nuestra proyección en el ámbito profesional depende, sin duda alguna, de nuestra personalidad, de nuestros gustos, de nuestro modo de actuar...
ReplyDeleteHola Montse y perdona por el retraso... La línea de separación es muy difusa como bien dices. No entiendo la postura de algún docente que parece tener dos personalidades, una para la vida 'real' y otra para el aula. En mi caso eso no lo consigo.
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